La descolonización de los museos, los inicios de un proceso lento y desigual

Redacción Internacional, 6 dic. El proceso de descolonización de los museos con la restitución de las obras de arte a sus lugares originarios tiene una trayectoria desigual, con declaraciones de intenciones por parte de algunos estados europeos y más lenta de lo deseado por los diferentes gobiernos de África y América que piden su devolución.

Egipto, Perú o México, del lado de los países que reclaman sus bienes, y Reino Unido, Francia, Alemania, Austria, Portugal e Italia, cuyos museos albergan muchos de estos objetos culturales del colonialismo, afrontan este proyecto de diferente forma, con los países del sur de Europa entre los menos proclives a la devolución.

EGIPTO. – Las autoridades llevan décadas solicitando que miles de antigüedades sean devueltas -cerca de un siglo en el caso del busto de Nefertiti- y Egipto cuenta con un Departamento de Repatriación de Antigüedades.

El Gobierno asegura que en el pasado lustro ha recuperado más de 30.000 piezas, si bien muchas de ellas son monedas que las autoridades contabilizan individualmente.

PERÚ. – Perú mantiene una postura conciliadora y negociadora ante la presencia de piezas del patrimonio nacional en el extranjero y en los últimos años ha suscrito acuerdos y convenios bilaterales de protección de ese patrimonio, entre ellos con Estados Unidos y Chile.

Esto permitió que piezas prehispánicas como «Sol de Echenique», que es el símbolo de Cuzco, volviera al país en junio del año pasado, tras haber sido entregada por el Museo Nacional del Indígena Americano del Smithsonian en Washington.

El regreso más sonado se produjo en 2011, con motivo del centenario de la llegada al Machu Picchu del explorador norteamericano Hiram Bingham. La Universidad de Yale envió hasta 2019 tres lotes con un total de 4.849 de bienes culturales.

MÉXICO. – Con Andrés Manuel López Obrador, el Gobierno mexicano ha recuperado alrededor de 9.000 piezas que considera patrimonio nacional, en su mayoría de la época prehispánica.

Aunque no siempre con éxito, el Gobierno ha combatido subastas en ciudades como Nueva York, París y Roma en las que aparecen objetos robados o que pertenecen al patrimonio de México y ha intensificado demandas ante Gobiernos extranjeros para recuperar piezas arqueológicas y artísticas.

AUSTRIA. – En Austria la principal polémica se refiere al penacho que la leyenda cuenta perteneció a Moctezuma, propiedad del Estado austríaco y conservado en un museo de Viena, y cuya devolución reclama México.

Austria argumenta que cualquier traslado supone un considerable riesgo y que podría dañar una pieza cuyo estado es frágil.

REINO UNIDO. – El mayor compromiso concreto a gran escala de un museo británico de cara a la descolonización de su colección ha sido el del Museo Horniman del sureste de Londres, que ha iniciado la devolución a Nigeria de 72 piezas sobre todo de bronce del antiguo reino africano de Benín expoliadas por el Ejército británico en 1897.

El Museo Británico tiene unas 900 piezas de la misma colección arqueológica y de momento no ha especificado si las devolverá -como sí han hecho otras instituciones del Reino Unido y el mundo-, si bien, a diferencia del Horniman, está sometido a ciertas restricciones legales.

FRANCIA. – El presidente Emmanuel Macron fue pionero al prometer en 2017, durante una visita a Burkina Faso, que su país haría de la devolución temporal o definitiva de las colecciones de arte africano -cifradas en cerca de 100.000 artículos, la mayoría expoliados durante el periodo colonial- una prioridad.

Desde entonces, Francia ha protagonizado simbólicas restituciones como la devolución a Benín, en 2021, de 26 obras del tesoro real del antiguo reino de Dahomey (situado en la actual ciudad de Abomey y conocido por su ejército de mujeres soldado), el sable del soberano El Hadj Umar Tall a Senegal en 2020 o el préstamo de la corona de Ranavalona III a Madagascar desde ese mismo año.

ALEMANIA. – Los museos alemanes se enfrentan a la restitución de aproximadamente un millar artefactos expoliados durante la época colonial y que se encuentran repartidos por una veintena de museos alemanes, según datos recientes de la Fundación de Patrimonio Cultural Prusiano (SPK).

Este proceso avanza con lentitud, pues requiere un estudio exhaustivo de los fondos de los museos, el esclarecimiento de cuestiones legales, y, en última instancia, negociaciones diplomáticas con los países que reclaman las piezas.

PORTUGAL. – El Gobierno socialista Portugal, donde el debate sobre la devolución de arte de la colonización ha sido muy reducido hasta la fecha, anunció recientemente que va a crear un inventario del patrimonio cultural que haya en el país con origen en las excolonias y que plantea una «eventual devolución» si fuera necesario.

El Ministerio de Cultura es la cartera que gestionará dicho proceso, pero ha informado que se realizará con «discreción» y evitando un «debate público polarizado».

ITALIA. – Italia no se plantea actualmente la descolonización de sus muchos museos, pese a que algunos cuentan con colecciones enriquecidas con arte de otras culturas, sobre todo de África, donde hasta la II Guerra Mundial el país extendió sus pretensiones «imperiales».

Por ejemplo, en Turín (norte) está desde 1824 el museo egipcio más antiguo del mundo y el más importante después del de El Cairo, mientras que los Museos Vaticanos custodian cerca de 80.000 piezas de culturas de todo el planeta, por supuesto también de la América precolombina.

Esto no es óbice para que Italia devuelva de vez en cuando piezas artísticas extranjeras, como el «fragmento Fagan», un pedazo del friso occidental del Partenón que en enero pasado regresó a Atenas desde la ciudad siciliana de Palermo, donde estuvo más de dos siglos.

ESPAÑA. – El Gobierno advierte de que una cosa es «descolonializar museos» y otra actualizar los discursos museísticos y hacer una lectura conjunta de la historia pasada, como se acordó en la reunión Ibermuseos de septiembre en México.

«Nosotros no descolonizamos, pero sí queremos estrechar más nuestros lazos con los países latinoamericanos desde el respeto y la igualdad, buscando la fraternidad», explican, intentando que en los museos «se presente una visión global y diversa».

Noticia de la Agencia EFE del 6 de diciembre 2022

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